todo sobre el efecto Mandela
Si vistes el golpe del 23F en la tele, tu Pokemon favorito era Pikachu (tan amarillito y con la punta de la cola negra) o te gustaba repetir el “Luke, yo soy tu padre” que oíste en “El imperio contrataca”, indudablemente sufres el denominado Efecto Mandela. Todos esos recuerdos en realidad no existieron: no hay vídeos de Tejero entrando al Congreso, la cola de Pikachu es toda amarilla y Darth Vader solo dijo “Yo soy tu padre”.
Podíamos continuar desmontándote recuerdos. En ninguna parte de la película de Blancanieves, la reina malvada pronuncia “espejito, espejito” y nadie dijo “tócala otra vez, Sam” en Casablanca.
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Tu cerebro puede estar engañándote desde tu más tierna infancia. ¿Por qué crees que el logo del Monopoly lleva monóculo? La buena noticia es que no te pasa solo a ti: mucha gente está segura de que esos recuerdos son reales.
La primera en percatarse fue la bloguera Fiona Broome, quien descubrió asombrada cuánta gente creía que Nelson Mandela murió en la cárcel. Sin embargo, el líder anti-apartheid se convirtió en presidente de Sudáfrica cuatro años después de conseguir la libertad e incluso le vimos recoger el Premio Nobel de la Paz. De hecho, alcanzó de una larga senectud: murió con 94 años.
Teorías de la conspiración, bienvenidas
¿Te acuerdas de la mítica imagen del hombre parando los tanques en la plaza de Tiananment? Muchos creen que termina arrollado, cuando no fue así: las autoridades le arrestan. También hay quien afirma que en el coche donde viajaba Keneddy cuando lo asesinaron iban 4 personas: puedes comprobar en las imágenes que eran 6.
Estos falsos recuerdos sirven como puerta de entrada a las teorías más “conspiranoicas”. Hay quien ve detrás la mano negra de la CIA o incluso que puedan ser un efecto del acelerador de partículas. También hay quien usa el “Efecto Mandela” para asegurar que existe una realidad paralela. Los falsos recuerdos serían para ellos una especie de “fallos de Matrix”.
¿Viste el vídeo de la mermelada y el perro llamado Ricky Martín en Antena 3?
Tampoco se puede echar la culpa a Internet, porque este problema colectivo se ha detectado mucho antes de que comenzaran las “fake news” o el reinado de las redes sociales. Incluso hay quien genera un recuerdo falso nada más ver una foto correcta, como se demostró en un estudio publicado por Psychologiacal Sciences.
“Uno pensaría que, debido a que todos nosotros tenemos nuestras propias experiencias individuales a lo largo de nuestras vidas, todos tendríamos estas diferencias idiosincrásicas en nuestros recuerdos”, aseguran en ese estudio. “Sorprendentemente, descubrimos que tendemos a recordar las mismas caras e imágenes que los demás. Esta consistencia en nuestros recuerdos es realmente poderosa, porque esto significa que puedo saber cuán memorables son ciertas imágenes, podría cuantificarlas. Incluso podría manipular la memorabilidad de una imagen”.
Reprogramar la mente
En el Efecto Mandela se podrían juntar varios factores psicológicos, como el denominado sesgo de confirmación. Nuestra mente recuerda información acorde a nuestras creencias o hipótesis. Así, si creemos que los millonarios llevan monóculo, es probable que se lo añadamos mentalmente al logo del Monopoli.
Nuestro cerebro también tiende a completar imágenes. Por ejemplo, como siempre vemos fotos de C3PO creemos falsamente que tiene todo el cuerpo dorado. Sin embargo, este famoso robot de la Guerra de las Galaxias tenía una pierna plateada.
También podría entrar en juego la “criptomnesia”: el cerebro cree que son recuerdos cosas que simplemente ha imaginado. Ocurriría de igual forma con la información que nos cuentan otros, que terminamos creyendo que hemos vivido (es el efecto de la desinformación).
Sin embargo, todos estos fallos explicarían el “Efecto Mandela” a nivel individual. Sin embargo, esta coincidencia global en algunos falsos recuerdos es lo que intriga a los psicólogos.
Si vistes el golpe del 23F en la tele, tu Pokemon favorito era Pikachu (tan amarillito y con la punta de la cola negra) o te gustaba repetir el “Luke, yo soy tu padre” que oíste en “El imperio contrataca”, indudablemente sufres el denominado Efecto Mandela. Todos esos recuerdos en realidad no existieron: no hay vídeos de Tejero entrando al Congreso, la cola de Pikachu es toda amarilla y Darth Vader solo dijo “Yo soy tu padre”.
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